Un PPKandidato multicolor

A petición de una amiga que me sugirió revisar el fenómeno PPK me puse a pensar en esta campaña electoral desde el punto de vista del marketing. Porque si acaso existe la idea de que la campaña es aburrida es posiblemente porque hemos llegado a un punto en que la diferencia no la hace la política sino el marketing.

Seamos sinceros, ¿cuántos han leído los planes de todos los candidatos y los han comparado para determinar quién es el mejor?. Yo no.

Mi análisis inicial de la campaña de PPK fue que no le auguraba mucho éxito por los estigmas que tenía (y con los cuales aún lucha) pero principalmente porque comenzó con un comercial donde había muchas caras… el sancochado es un insight poderoso pero no ayudaba en la medida que los peruanos tenemos mayor disposición a votar por una persona que por un partido.

El primer PPKomercial

El primer PPKomercial cumplió su cometido de presentar a PPK, lo que siguió fue hasta cierto punto audaz y riesgoso. La teoría te dice que una marca debe tener un color que le permita diferenciarse dentro de la categoría. La marca PPK tenía 3 colores que si bien eran diferentes en su conjunto, reflejando ese Perú multicolor de los afiches y carteles “chicha”, tenía el problema de que por separado podía confundir.

Alguna vez vi a un grupo de amarillo y pensé que eran la gente de Castañeda. Además, los grupos de personas con un solo color son definitivamente una mala idea porque al final no relacionas la marca con lo que se propone, lo ideal es ver la mezcla de colores. Un comentario tonto de mi parte es que sería difícil hacer la clásica pinta en una pared porque necesitarías 3 baldes de pintura y sería operativamente complicado versus los otros candidatos que podían usar un solo color.

Lo mejor vino después, todo el juego de palabras y el despegue en redes sociales gracias que esta relacionado con la simpatía que empieza a despertar estar marca soportada por la solidez que representa.

Lo mejor es el material que los jóvenes dedican a esta marca que no solo siguen con un “me gusta” sino que quieren que gane. Una dedicación que representa el nivel de interiorización con una marca, ya no solo se trata de respeto o admiración sino por así decirlo amistad: “préstame tu nombre, déjame mejorarlo”.

El famoso comercial de Apple tuneado estilo PPK

Lo interesante es tratar de ver al final hacia dónde va? ayudándome de la teoría de los 3 cerebros y para salir del clásico análisis político (derecha, centro e izquierda) podemos visualizar desde otro punto de vista estas elecciones:

Lo que más debería llamarnos la atención es que Ollanta ha sabido convertir su posicionamiento único al mezclar el optimismo con la necesidad de justicia, apelando a ese instinto de defensa y supervivencia. Keiko hasta ahora se mantiene firme porque su posicionamiento es más emocional por la simpatía que despierta y el agradecimiento que queda por el recuerdo del gobierno de su padre (siendo Fujimori una especie de marca paraguas). Definitivamente el candidato más racional es Castañeda que irónicamente no se caracteriza por su inteligencia emocional. 

El trabajo de PPK ha sido interesante porque ha pasado de ser una propuesta racional a adquirir un componente emocional gracias a los anecdóticos saludos que ha recibido, gracias a los jóvenes y al PPkuy. Se podría decir que si logra despertar suficiente simpatía (en el tiempo que le queda) entonces logrará tener un posicionamiento racional-emocional y tendrá que enfrentarse a una marca más instintiva (Ollanta) pero espero yo menos numerosa porque en el marketing el instinto suele ganar a las emociones y éstas a la razón.