Cuando el azúcar es una historia

Hace unos días tuve la oportunidad de visitar la planta de la azucarera Paramonga, adquirida por el grupo Wong. Alguna vez se han preguntado qué marca de azúcar compran? Porque yo hasta ahora solo he comprado por pura conveniencia. Yo también me puse a cantar al ritmo de la canción ofertera de metro con un infalible 3x2 para llegar a mi casa con suficiente azúcar para toda una temporada.

Azúcar Rubia Paramonga

Una historia detrás de un producto cambia todo, una historia le da identidad a un producto, le da marca. El 3x2 dejó de ser para mí unas bolsas con una franja verde. Ahora pienso en una historia, la de una azucarera que esta muy cerca de Lima, a pesar del clima nublado que dificulta todo. De una planta que trabaja las 24 horas y no descansa. De un esfuerzo por dejar de contaminar y ahorrar energía utilizando el bagazo (un subproducto de la caña de azúcar). De un riego con goteo porque la eficiencia es importante…

Qué pasaría si en vez de hablar de una empresa hablásemos de una persona? Una persona que trabaja en un clima nublado, las 24 horas, que trata de economizar y salir adelante. En realidad estaríamos hablando de una persona trabajadora, de un progresista. Es decir, de un peruano dulcero (bueno, lo somos). Lo más seguro es que el azúcar no es un commodity si es que contamos su historia.

Imaginen un ama de casa o un estudiante, o un trabajador que están todo el día avanzando y esforzándose. Si intercalamos las imágenes con una planta que trabaja 24 horas nos daríamos cuenta que Paramonga no es azúcar, es la dulce victoria de cada día de esfuerzo.